El couscous es un guiso muy típico del Magreb que contiene una gran cantidad de productos y que ofrece un gran número de variedades en su elaboración, como suele suceder con todos los platos de raigambre popular. El elemento común, sin embargo, de las diferentes maneras de cocinarlo, es la sémola de trigo duro, su producto base. Esta receta que viene a continuación es originaria de Melilla.
Ingredientes:
¼ de kilo de sémola de trigo duro
1 gallina troceada
400 grs. de carne de ternera troceada
100 grs. de garbanzos
2 tomates
2 zanahorias
3 calabacines
1 cebolla
1 pimiento
2 alcachofas
200 grs. de judías verdes
200 grs. de cardos
50 grs. de mantequilla
Comino
Pimienta
Sal
En una cacerola con agua que las cubra, pon los trozos de gallina y de ternera, con sal, y deja que hiervan. Limpia las verduras y trocéalas. Ve añadiendo a la olla los tomates, las zanahorias, los calabacines, la cebolla, el pimiento, las alcachofas, las judías verdes y los cardos, junto con un poco de comino y una pizca de pimienta. Deja que vaya cociendo, siempre a fuego suave, durante un par de horas.
Mientras se va haciendo, pon la sémola en un plato y mójala con un poco de agua. Debes poner entonces un colador encima de la olla en la que se cuece la carne, de tal manera que no toque el contenido de ésta, poniendo la sémola en el colador para que cueza al vapor. Son ideales las ollas con canastilla arriba para cocer al vapor.
Al cabo de un cuarto de hora, pon la sémola en un plato, échale agua nuevamente y vuelve a meterla en el colador. Cuando hayan transcurrido 15 minutos más, apartas la sémola y la echas entonces al guiso.
Cuando veas que la carne está bien cocida, ya puedes apartar del fuego. También puedes servir la sémola y la carne por separado.