La rosada es un pescado que empezó a llegar a nuestros mercados hace relativamente pocos años, aunque siempre congelado y en filete. No se encuentra en las aguas de nuestro país y, normalmente, la que consumimos aquí, procede del Pacífico Sur o de las costas atlánticas de la zona de Sudáfrica. Tiene un buen sabor y la podemos cocinar con casi todas las recetas que usamos para la merluza.
Ingredientes para 4 personas:
4 rodajas de rosada
½ tazón de sidra
1 cebolla
2 dientes de ajo
harina
Perejil
Aceite de oliva
Sal
Pon una sartén al fuego y fríe un poco las rodajas de rosada, previamente saladas y enharinadas. Fríelas poco, prácticamente cara y cara. Resérvalas.
En el mismo aceite, echa la cebolla picada y rehoga un poco, incorporando también los ajos picados al cabo de 2 ó 3 minutos. Cuando veas que está transparente, echa el perejil picado, dale unas vueltas y rápidamente aparta la sartén del fuego, incorporando una cucharadita de harina. Remueve bien.
Vuelve a poner la sartén en el fuego vertiendo enseguida la sidra. Cuando ésta empiece a hervir, pon con cuidado dentro las rodajas de rosada y deja cocer hasta que se evapore el líquido.
Sírvela bien caliente, acompañada de alguna guarnición, como patatas cocidas o arroz.